Sucedió un domingo muchos años adelante
de hoy…una historia inconclusa enclavada en el tiempo pero no terminada, una
historia que empezó hace años atrás pero que hoy se encontraba estancada debiendo
esperar a ser concluida…
Ellos se habían conocido un día, hace un
par de años, aunque a decir verdad, no fue el mejor de sus días. De inmediato
supieron que había algo mas en ese encuentro y cada vez que podían corrían a
esconderse de miradas curiosas, ojos inescrupulosos que se regodeaban de saber
que aquello no podría tener nunca un final feliz…
Ella lo amaba…y él a ella, y el mar era
siempre el escenario de sus mas apasionados encuentros… Aún ahora ella lo
quería y al pensar en él, la nostalgia, como siempre, le invadía su dolor de
una forma dulce. Durante un tiempo
buscó en el silencio la manera de dejar de pensarlo pero el sonido de las olas
no dejaba de recordarle….
Cuando todo se acabó, ella se apartó de todos,
no le gustaba que la viesen llorar y tampoco quería escribir sobre sus penas.
Por eso se entregó de lleno a escribirle a la luna soñando que tal vez aquel
despertar de nuevos estímulos la acercarían al mar que tanto vio junto a su amor….un mar tan
grande y azul al cual cada atardecer ella acudió para recorrerlo de su brazo
enamorada. Cómo le gustaba abrir los ojos en aquellas noches de verano y
respirar a través de ellos la inmensa hermosura de aquel cielo de aguas tibias.
Por las noches disfrutaba contemplando el
reflejo coqueto que la luna dibujaba en su ventana y se imaginaba el ruido de
las olas, la luna adormecida mecida por el mar e inmersa en esas visiones el
reflejo de su rostro no tardaba en aparecer en su memoria…las estrellas le
traían a su mente los recuerdos de noches en las que su sensualidad más oscura
se mezclaba con el brillo de su piel.
Como si fuera una luz en mitad del occéano, en medio de sus recuerdos, llenos de historias y cuentos, de leyendas y
momentos, recordó una historia que él le contó alguna vez. Como pudo haber
sido tan desmemoriada para olvidar esa parte tan importante? Cómo pudo ser que
no entendió aquella historia que él le contó una noche mientras se perdía en el
profundo azul de sus ojos?
“Había una vez una linda farera – le acariciaba
el cabello mientras le contaba - que
vivía en una isla y se encargaba de mantener siempre la luz encendida para
salvar a los marineros que se perdían en la negritud de la noche. Era una mujer
de ojos profundamente negros y cabellos largos que caían en cascadas sobre su
cuerpo. Un día se enamoró de un marino que luego de un naufragio llego hasta su
isla. No era libre del todo porque tenía un compromiso allende los mares que le
impedía quedarse pero luego de
prometerle volver partió de nuevo al mar.
-
“ - Mantén el faro encendido, solo su luz me guiará de nuevo
hasta ti, nunca la apagues o me perderé en el mar”
Pasó algún tiempo y el marinero no volvía
a pesar que la luz se mantenía encendida.Ella entendió que su compromiso había
sido mas fuerte que su promesa y se resignó a su suerte, accediendo a casarse
con un hombre muy trabajador de la isla que le propuso matrimonio con lo cual
abandonó su puesto en el faro.
Al cabo de un tiempo, el esposo murió y
ella regresó a su viejo puesto del faro. No entendía muy bien porque su destino
se había empeñado en quitarle los dos únicos hombres por los que había sentido
amor.
Y fue entonces que sucedió...Una noche de
tormenta ella se empeñó en hacer brillar mas la luz del faro. A cada momento
pulía los cristales para que la potencia del faro llegara hasta los mas recónditos
lugares del mar. De pronto divisó un punto que se movía entre las
olas y se agitaba fuertemente, se dio cuenta que había un naufrago y empezó a
sonar las alarmas.
El pueblo entero acudió al rescate
logrando sacar el cuerpo de un marino que se encontraba débil, pero vivo en la
balsa. Ella vio el color de sus cabellos y las barbas que cubrían su cara, su
cuerpo…y de repente todo en ella tembló al ver sus ojos…No podía ser él, no podía…se repetía una y otra vez
Corrió entre las personas que se
encontraban en la playa, a tropezones apartó a los curiosos y llegó hasta él…
-
-
No podía ver tu luz..duré años buscando tu luz… pero he
regresado…
Y desde ese momento el marinero y la farera
vivieron felices para siempre”
Esa historia le hizo pensar de nuevo en
él…ella lo quería y al pensar en él, la nostalgia, como siempre, la invadió de
una forma tan dulce que toda la coraza que había creado para protegerse del
dolor apaciguó la frialdad de sus antiguos pensamientos.
Tenía que correr de nuevo a su atalaya,
elevarse de nuevo sobre sus muros, ser la mujer que un día llamó su atención
con su brillo y con su descontrolado movimiento que lo salpicaba en la carta de
espuma de mar…
Tenía que robarle por un día el brillo a
la luna porque solo así el podría verla nuevamente y desde entonces cada noche
ella se viste de lentejuelas la mirada para resplandecer mas que una estrella
porque no quiere que él se pierda como le sucedió a la farera…ella aún continúa
esperando…pero como dije al empezar, eso sucedió un domingo pero dentro de
muchos años después de hoy……todavía el debe continuar buscándola
ta lindo el relato o fabula, ves que cuando quieres escribir lo hacés bien? claro es logico hoy estuvimos un buen rato charlando y eso se contagia,jiji, tengo preguntassss:
ResponderEliminar1- como es eso que ella le vio los ojos y corrió entre la muchedumbre a abrazarlo? o hay algo mal alli o tenia unos ojos que ni te cuento (jeje),2- imagino que vos no sos la farera, sino no podría ser un faro,sería un "faraso" vos me entendés, ta ya te pelié por hoy bastante jajajaja, muaaaaaaaaaaaaaa
me gustaron las letras y ganó peñarolllll 2-0 peñarollll nomáaaaa!!!! juajuajua,no entro a msn porque sino se me hace tarde chau pulga