Cuando hay que dejar crecer..

Me arden los ojos...y mi nariz es un poema (como dirían algunos, es poema no ODAA!!)…estoy aquí tratando de dormir pero el aire es pesado y me cuesta respirar…además mi mente no deja de pensar…

 El jueves a las 3 de la tarde, se casa por el civil el menor de mis hijos y eso por mas que me produzca felicidad me llena de algo de preocupación…20 años!! Se que la madurez no va de la mano con la edad y que algunos pueden pasar de los 40 y seguir siendo inmaduros pero…20 años…y 18…vaya!

Se que yo me casé a esa edad y pienso que lo hice bien, pero como siempre repiten los viejos al llegar a la edad que ya los he alcanzado….”eran otros tiempos”…, si…siempre decimos lo mismo generación tras generación, pero será tanto así que los tiempos cambian o solo nosotros a través del tiempo?..esa pregunta se la dejo a mi genio favorito que lo sabe todo…

Me detengo un poco, reviso algunas líneas que me gustan mucho…

“..Hasta que a la marea que como muerte me vino a tocar le dije basta y mis pies torcidos sin brújulas empezaron a marchar en zigzag, la noche siempre hombro de mis nostalgias me regaló una estrella fugaz y con pupilas casi ahogadas, seguí su rumbo y allí…allí estabas vos…”

Fede con 5..yo con unos cuantos menos,..

Y es que me pongo a pensar en lo que tengo que hacer ese día, planear donde ir para que esa fecha no pase por debajo de la mesa y me vuelvo marea de ideas que me llevan de un lado a otro...me levanto..me acuesto…y regreso al lugar donde me gusta estar y donde siempre encuentro paz..

“…No me viste llegar, no escuchaste las huellas de mis depresiones, solo mi mano que sin emitir palabras le dijo a tu hombro…te entiendo, me siento igual que vos.

Y olvidé a aquel viento insensible y sus olas juguetonas, a la marea que deberá seguir esperando, y me guardé las lagrimas vertidas de hace unos instantes, para no olvidarme lo que se siente cuando uno pierde lo mas valioso…”

Y  me di cuenta en ese momento, en esa última frase, del porque de mi aflicción...dentro de mi estaba sintiendo que perdía algo y no me quería dar cuenta. No era un hijo lo que perdía porque gracias a Dios, este matrimonio del jueves ya viene con casi 8 meses de anticipación..o debo decir de retraso?..lo cierto es que estoy ganando otra hija y un nuevo nieto, pero si perdí algo…

El Fede saliendo de niño hacia adolescente

Se ha ido el Federico bebe que un día al cumplir 2 años me dijo...”no merezco el triciclo de regalo” porque se sentía culpable de haberse robado un dulce de una tienda, el Fede que siempre me decía al ver los dolores de cabeza que me daba Miguel….”Mamá, jamás me portaré como él”…el niño inocente que me rehusé a ver crecer hasta que Jesús un día que lo fue a despertar se asustó del vozarrón que le respondió y llegando al cuarto me dijo…”Olvídateee de tu Fede bebe...lo que hay en el cuarto es un hombre!”

El Fede estudiante

Ahora si me siento mejor, ya se cual es el motivo de esta nostalgia, pero la vida sigue y en pocos meses ha de llegar un pequeñito que me hará recordar a ese bebe que llego en un mal momento de mi vida sin yo desearlo y sin que pudiera advertir en ese entonces, que cambiaría toda mi vida trayéndome una felicidad muy grande…

Federico y María

Ha sido un buen momento de reflexión…siempre es lindo revisar tus letras mientras dejo que la noche transcurra y se haga polvo de estrellas…de la misma manera que termina tu texto..

“…Esta noche que se va, nos vio a cada uno por separado llorar, supo cuanto nos queremos, ella sin decir nada nos regala esta luna llena ,haciéndose comunión con nuestro amor y medio de reojo le hace una guiñada al sol que levanta su manta y como creyendo que no los vemos, lo invita a hacer el amor…”

Buenas noches….ya mañana será otro día