..Aún no me pesan demasiado las comisuras de los labios como para impedirme sonreír..
Me gusta reír, me gusta estar haciendo cosas divertidas, leer textos que me saquen al menos 3 sonrisas.. .porque dicen y es verdad, nada mejor para alejar las tristezas o cualquier dolencia, que una buena carcajada…es casi similar a cuando agarramos una alfombra o el mantel después de comer y lo sacudimos por la ventana (lo confieso..si lo hago)….al viento van a parar polvos y migajas, igual que con las risas soltamos de adentro las penas…que vayan hacia otros lares, que se busquen otras gentes, pero que se alejen de mi, porque yo tan solo quiero vivir lo que me queda de vida siendo feliz…
Así que hoy he decidido que no escribiré nada que toque mis sentimientos porque se que me pondría muy escatológica y mandaría todo a la….china. Pero en cambio he encontrado un blog nuevo (Trazando Caminos) en donde no solo pude leer historias buenísimas sino que una de ella me llevo a otra que es el punto de partida de mi día de no escribir nada personal, Espero que les guste…es un caso real que ocupó titulares de prensa en la ciudad de mi querida amiga Susana, Benidorm y que aunque parezca inverosímil si sucedió…
Dulce venganza...una venganza en toda regla ¡ole!
Esto es una historia verídica sobre una boda en Benidorm, Provincia de Alicante. Lo que ocurrió salió en el periódico local (Las Provincias y en La Información) e incluso en el programa del 'prestigioso' Javier Sardá, de audiencia a nivel nacional.
Era una boda enorme, con unos 300 invitados. Después de la ceremonia, en el banquete, el novio subió al escenario y tomó el micrófono para dirigirse a los asistentes. Dijo que quería agradecer a todos el haber venido, algunos desde lejos, para acompañarles el día de su boda.
Agradeció especialmente a la novia, a su familia y a su nuevo suegro por organizar un banquete tan excepcional. Como prueba de su profundo agradecimiento -continuó- quería ofrecer a cada asistente un regalo especial. Así que indicó que pegado a la parte de abajo de cada silla había un sobre. Repitió que era un regalo para cada asistente y pidió que todos lo abrieran.
Dentro de cada sobre había una foto ampliada de la novia practicando sexo con el padrino. El novio tenía sospechas y había contratado a un detective privado para pillarlos. Después de aguantar ahí, de pie, simplemente observando las reacciones de los invitados durante un par de minutos, se volvió hacia el padrino y le dijo 'Que te jodan!'.- Luego se volvió hacia la novia y le dijo 'Que te jodan!'.
Entonces se volvió hacia los asistentes y dijo 'Me largo de aquí!'.
Pidió la anulación del matrimonio a primera hora de la mañana del día siguiente. Cualquier persona habría cancelado la boda inmediatamente después de enterarse de la relación entre la novia y el padrino. Sin embargo, este tío monta su actuación como si nada hubiera pasado.
Su venganza: hacer que los padres de la novia se gasten 32,000E en una boda de 300 invitados y, mejor aun, dejar por los suelos la reputación de la novia y del padrino en frente de 300 amigos y familiares.
Este tío tiene un par de pelotas. Se podría hacer un anuncio de MasterCard con esta historia:
Elegante banquete de boda para 300 personas.............32.000
Fotógrafo profesional para inmortalizar el evento.............3.000
.Habitaciones en Hotel de lujo en el Melia........................8.500
La cara de la peña al ver la foto ampliada de la novia calzándose al padrino
NO TIENE PRECIO
Hay cosas que no se pueden pagar con dinero. Para todo lo demás, MasterCard.
(a la dichosa tarjeta le dejo en el sidebar mi correo para que manden cheque por el comercial..gracias)
Excelente relato de venganza. Me he reído mucho. A veces pienso que no sabemos vengarnos bien. Por lo tanto, este chico nos ha dado clases hoy.
ResponderEliminar¡Salud e inquieta alegría!
Si ya te has paseado por este blog colectivo sabrás que no sólo hay anécdotas como la que destacas, sino pensamientos bien profundos. Si acaso quieres participar en él no tienes más que decirlo y te franqueamos el acceso. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario a mi relato. Vengo a devolverte la visita y me encuentro con esta historia de venganza.
ResponderEliminar¡Ufff! que sangre fría, pero también hay que decir que un poco de mala leche también tiene. La venganza es un plato que se sirve frio, éste lo sirvió directamente helado, y se quedó tan a gusto. Aunqeu a mi particularmente esta reacción no me gusta. hizo pagar, y nunca mejor dicho, a gente que no tenía ninguna culpa.
Un saludo
Me he reido con ganas, no sé si es verdad o mentira pero este tio sabia lo que hacia.
ResponderEliminarNo has arrancado tres sonrisas sino una sonora carcajada, los hay con un par....
ResponderEliminarjajaja,
Un abrazo.
Mi querida Mirella, mil gracias por arrancarme tremendas carcajadas....¿esto pasó aquí? y yo sin enterarme si es que no se entera una de nada.
ResponderEliminarEso es una verdadera estrategia vengativa...ja ja
Si fuera de mastercard te contrataba...ja ja
Besotes lindura.