Solo tú podías llegar con tu sonrisa y abrir mi cielo nublado hasta liberarme de esa negrura que pintaba en mis tristes textos para luego regalarte letras enteras llenas de luz.
Pronto he de viajar por ese tu Levante y enredarme en la textura de tus vientos del sur… a paso lento y sin prisas hasta cruzar ese viaje de sombras que me
separa en estos momentos de ti...no importa si solo sea un sueño...quizás he vivido un sueño toda mi vida y pronto he de despertar...
Mírame por dentro, olvídate de lo que ves por fuera y veras que hay mucho mas de lo que
ves…ven y háblame como el primer día, hablemos de nuestras aventuras, de lo que he
hecho y lo que has hecho en todo este tiempo sin mi…yo ya no iré a ninguna parte, pronto me encontraré en alguna nube de esas que te hacen soñar, y puede que por
ahora me vea negra pero si te acercas, limpiarás mi corazón que siempre fue para ti
Cuando me haya ido, cuando el viento disipe hasta el último rastro de mi, nunca olvides que el brillo que siempre llevaba guardado en mis ojos era el reflejo de lo que encontraste en mi para ti…
Por tus textos y sentimientos puestos en ellos, tengo que suponer, por necesidad, que por dentro, debes ser tan bonita como por fuera.
ResponderEliminarPues no sé, pero creo que nunca te disiparás... sería imposible... ni el brillo de tus ojos desaparecerá... Imposible, repito.
Acaso el día no aparece cada mañana???... Así el brillo de tus ojos.
Besibrazos.
Linda prosa poética.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
¿Quién me presta una escalera,
ResponderEliminarpara quitar el nublado
que está estorbando a Mirella?
Que esa nube que quiere enturbiarte se vaya pronto del cielo para que puedan brillar esos ojos que se divisan azules y estan diciendo "te quiero".
ResponderEliminarUn abarazo.