Sabes como te he
veo desde la ventana de esta habitación iluminada por un cielo de otoño
crepuscular?
…te imagino
afuera y a mi colgada a tu lado, casi abrazados a orilla de un charco que
dibuja arcoíris sobre el gris asfalto…
Qué lindo sería caminar de nuevo así contigo...bailar
al atardecer un último vals dedicado a dos que hoy se desconocen
-Oh, tan solo un
último baile bajo la sombra de los tamarindos que la luna se empeña en barrer…Tan
solo un último baile bajo las farolas que refulgen estrofas de ternura y hacen
brillar estas frías lágrimas que la noche convirtió en un collar de
estalactitas.
Entonces, con tu
mano cual garfio ceñido a mi cintura de
libélula nos iremos caminando, riendo como niños sin parar aguardando esa alba
definitiva que aparezca como una sombra, como un incendio que se apaga y me
hace humo para siempre….
Sin palabras me he quedado al leer tu entrada, es preciosa y ceñido a mi cintura me lo llevo.
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