Domingo...miro por la ventana y veo
como al igual que las blancas nubes se pasa mi vida…
que terrible es darme cuenta, que sin darme
cuenta,
la mitad de mi historia llevo ya leída…
Me estremecen los recuerdos de esa mirada fría
hacia momentos lindos que una vez tuve a mis
pies,
y que desprecié por mi estupidez
o por una prolongada inmadurez de juventud y
rebeldía.
Es ahora en esta distancia tan remota y vacía
bajo el efecto que calma este dolor agudo bajo
mi pecho
que se llena mi memoria de ese color escarlata
en el cielo
y naufragan mis sueños en la profundidad de
tus besos.
Ahora percibo esa paz que me ronda y aún no me
alcanza,
y los dedos de la esperanza no alargo para
lograr un encuentro,
no hay lamentos en estas palabras muertas
carentes de sentido,
ni mímicas, ni muecas, ni malos
pensamientos...
Ya perdieron mis huellas la lozanía de viejos
tiempos
se han vuelto frías en este invierno maléfico
de nieves eternas
que arremete con la fuerza tempestuosa del
viento
y aleja para siempre de mi el perfume de la
primavera…
También tu deseo por mi fue nube pasajera
en ese espacio azul de lo eterno donde quedé
tan sola
encadenada a un reloj que impide que le de la
vuelta
para continuar la caída eterna de la arena de
mis horas.
Hola Seda y Humo, leído tu entrada
ResponderEliminarhe continuado visitando tu blogs y
deleitando con tus letras sólo una
gradiosa poeta puede concbir tanta
belleza y poesía, me encanta te admiro y te felicito, un placer
saludarte.
Un beso
Ángel-Isidro.
http://elblogdeunpoeta.blogspot.com