Chata es una mujer
alta, contrario a su apodo. No es delgada pero su altura la hace verse muy
estilizada. Era la chica más popular de todo el vecindario, imitada por las
mujeres y deseada por los hombres, y su mayor sueño era convertirse en abogada.
Sin embargo ahora, a pesar de ser la mejor alumna, es la chica mas callada y
triste de la Universidad.
Su vida cambió el día
que su padre, por insistencia de su madre, recurrió a un préstamo para evitar
la quiebra de su empresa…un préstamo que no pudo pagar y que envolvió a Chata en
un conflicto al estilo de mercader de Venecia y con sus carnes en poder de un prestamista que colocó
como clausula, casarse con Chata si la deuda no se pagaba en el plazo previsto.
Ella lloró, imploró que
no la obligaran, pero su madre valiéndose del amor que Chata sentía por su
padre le hizo ver que de no casarse, éste terminaría en la cárcel. Ella al
final aceptó, se casó con la condición de que pudiera seguir sus estudios y Gregorio,
un hombre acostumbrado a realizar convenios y contratos...aceptó.
El día de su graduación,
la madre de Chata iba vestida con un haute
couture de color negro que adquirió en Paris para la ocasión. A la muerte
del padre, la madre había cobrado un cuantioso seguro y pudo seguir con su vida
ostentosa.
Los graduados fueron subiendo
uno a uno a recibir sus reconocimientos pero al llamar al estudiante Summa Cum Laude el auditorio estalló en
aplausos. El maestro de ceremonias volvió a repetir su nombre y nadie salió detrás
de las cortinas rojas. El murmullo se hizo general y un grito se escuchó al
final del auditorio.
Chata colgaba de la soga atada a una viga. Dentro de su toga guardaba su tesis de grado premiada como
la mejor de la promoción: “Revisión y reforma
de la ley sobre el derecho de vivir una vida libre de chantajes”. Y en
letras pequeñas se leía…” dedicado a mis
padres que sin su ayuda no hubiera podido realizar este trabajo”
Mas relatos sobre chantaje emocional en el blog de Desgranando Momentos.
Desgarrador relato, lleno de verosimilitud. Te felicito por lo bien escrito y trazado de la trama.
ResponderEliminarBesos.
Se me ha puesto el vellos de punta al leerlo.
ResponderEliminarDurísimo y triste relato! Es muy bueno!!! Una final tremendo, para cerrar una vida de cosas impuestas que lo único que lograron fue la infidelidad.
ResponderEliminarUn gusto leerte!
Besos.
Tremendo relato magníficamente bien estructurado y mejor desarrollado. Los chantajes emocionales pueden llegar a dañarnos hasta ese punto que tú has expuesto.
ResponderEliminarGracias por acompañarme en esta convocatoria.
Un fuerte abrazo.
Qué tristeza! ...¿cuándo entenderemos que no existe dinero ni riqueza que compense ciertas cosas... que suplante a las personas?
ResponderEliminarUn beso.
¡Qué duro! Y cuántas veces habrá ocurrido sin saber qué era por ese motivo. A veces, quienes más nos quieren, son los que más y antes destrozan nuestra vida.
ResponderEliminarHe percibido tu texto como esos pasos de la protagonista acercándose a esa soga que "acaba" con toda su existencia: La pasada y la futura.
Nos vemos el jueves o antes.
Besos.
Hola Mirella Denegri: ESto si que el llevar el chantaje emocional a sus últimas consecuenciais. Una historia durisima de lo que peude llegar a ocurrir, con ciertas manipulaciones y exigencias afectivias. Duele tu escrio.
ResponderEliminarTe deso un buén finde.
¡Diablos! No esperaba es final tan terrible, que encaja perfectamente con la historia que cuentas. No me gusta lo que ocurrió, pero la labor literaria me parece de quitarse el sombrero.
ResponderEliminarBesos.
Muy bien escrito el relato. Prefirió terminar con su vida antes que seguir aguantando las consecuencias del chantaje de sus padres.
ResponderEliminarUn saludo.
Un relato muy bueno, Mantienes al lector pegado a la pantalla esperando ese final impactante. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Duele saber que hay muchos padres de ese tipo, no sólo en pais.
ResponderEliminares en donde la mujer ni siquiera tiene derechos reconocidos
un abrazo
Durisimo, pero escrito de una forma magnifica, intuyes el final pero nunca tan fuerte. Besos.
ResponderEliminarMuy bueno leerte. Un relato con todo lo que se necesita para hacernos reflexionar sobre este tema tan duro y de tan difícil solución.
ResponderEliminarun fuerte abrazo!