¿Qué hablemos de olores?...(…aspirando…)…Olores
percibimos cada día a nuestro alrededor y van envolviendo nuestra memoria y
nuestra vida…son como caminos sensoriales que nos hacen recorrer un viaje hacia
el pasado…como esas tardes de niñez inundadas de fragancias de manzana y
miel…de panecillos de canela y deliciosa jalea….olores a tomillo y laurel que
junto al comino, son caminos que nos regresan bajo ese árbol repleto de
agradables sorpresas…u olores más fuertes, olores privados, que se desprendieron
de esas noches agitadas buscando en otros brazos los aromas del placer…olores
dulces…olores amargos…olores fríos o llenos de tibieza….pero alguien conoce a
que huele la tristeza?
...la tristeza huele a noche fresca
regada por millones de estrellas…huele a tierra mojada inundada de jazmín y de
nostalgia…a sueños incumplidos y
emociones inconclusas, a demasiadas palabras y abrumadoras distancias…a
pocos hechos y a ninguna presencia…El aroma de la tristeza viene envuelta en
canciones de Jacques Brel ofreciendo perlas de lluvias mientras el viento con
su gemido despide a las difuntas hojas que van cayendo…son noches largas cubiertas
de palabras absurdas y llenas de curdas por tomarnos la vida en un solo sorbo..
…a eso huele la tristeza, a sentir
la realidad de esta manera, sin tapujos, sin tener que actuar o disimular, sin
gestos fingidos o comportamientos ensayados…porque el amor siempre va a oler a
rosas…la miel recordará lo dulce de la
vida y el ajo…pues a que va a oler el ajo sino a ajo?….pero yo, yo se que
siempre voy a oler a tristeza y eso no hay nada que lo cambie…,la vida se me
pasa, vuela y aunque no lo quiera, el único rastro que iré dejando es este
caustico y para algunos, desagradable olor a tristeza…
Este jueves déjense perfumar por toda clase de olores...En casa de Dorotea es la cita...
Tu texto hoy me arruga el alma... Puedes oler a tristeza como tú barras pero yo alcanzo a sentir el amor a a fuerza, despuntan notas de aroma a vida... yo las Huelo... tú no? respira hondo de nuevo... ahí están... en ti...
ResponderEliminarBesines....
A mí me traen los aromas páginas de la historia que ya llegaron a la desembocadura. Es especialmente la niñez quien se me representa en cierto aromas, siempre naturales y no elaborados. Ahí está el ácido de la cáscara de mandarina, el envolvente del romero o el tomillo, el detectable de la canela, cuando mamá cocía leche con canela y una cáscara de limón, el pan amasado a mano... Los aromas, como los cuentos con los que me dormía mi abuela, forman parte de mi vida para siempre.
ResponderEliminarBesos.
Ainsssss …tus palabras hoy me llegan …y sólo me sale abrazarte …sin más nada, porque segura que la vida, que Tu vida tiene otro perfume más que el de la tristeza.
ResponderEliminarUn beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiempre queda la esperanza de aromas gratos.
ResponderEliminarCariños y buen fin de semana
La esencia de la tristeza es solo de entrada porque luego queda la esencia de corazón, que es la que permanece, la que da fuerza a ese aroma, y queda la de salida, que es la que se percibe desde fuera.
ResponderEliminarEstoy segura de que tu perfumen, el perfume de tu vida, tiene un sin fin de esencias que tamizan ese de la tristeza... éste es necesario para que haya de todo pero queda todo lo demás.
Un beso.
La esencia de la tristeza es solo de entrada porque luego queda la esencia de corazón, que es la que permanece, la que da fuerza a ese aroma, y queda la de salida, que es la que se percibe desde fuera.
ResponderEliminarEstoy segura de que tu perfumen, el perfume de tu vida, tiene un sin fin de esencias que tamizan ese de la tristeza... éste es necesario para que haya de todo pero queda todo lo demás.
Un beso.
Que se te cambie el olor, amiga, que desprendas ráfagas de felicidad de yema quemada y chocolate prohibido, y que el eventual regreso al olor triste y solitario sea un contrapunto, nada más, en la sinfonía de los olores de tu vida. Gracias por participar. Un beso.
ResponderEliminarPor suerte los olores no perviven para siempre, se diluyen o van cambiando con el tiempo. Deseo de todo corazon que ese olor que ahora te envuelve, pase a ser un olor dulce con un "posit" (como decimos por aqui) de recuerdo. Besos cariñosos.
ResponderEliminarPor suerte los olores no perviven para siempre, se diluyen o van cambiando con el tiempo. Deseo de todo corazon que ese olor que ahora te envuelve, pase a ser un olor dulce con un "posit" (como decimos por aqui) de recuerdo. Besos cariñosos.
ResponderEliminarPor suerte los olores no perviven para siempre, se diluyen o van cambiando con el tiempo. Deseo de todo corazon que ese olor que ahora te envuelve, pase a ser un olor dulce con un "posit" (como decimos por aqui) de recuerdo. Besos cariñosos.
ResponderEliminarOlor a tristeza, sí debe oler así como lo cuentas, pero como dice Dorotea yo te deseo que te impregnes de olor a felicidad, esa huele a chocolate recien hecho, calentito y humeante, a brisa marina, a amapolas en primavera, a jazmin en las noches de verano... esos olores son los que deseo para ti.
ResponderEliminarBesos.
Mejor no olerla.
ResponderEliminarA veces la tristeza se instala en nuestras vidas y nos abruma con su olor. Nos acostumbramos a él y llegamos a pensar que nunca nos abandonará. No es bueno embriagarnos cada día con ese aroma. La tenue sonrisa primero y la alegría después, llaman a nuestra puerta con ganas de habitarnos. No les cerremos el paso. Sé por experiencia propia que salir de las estancias de la tristeza más absoluta es posible. Magnífica entrada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muy bueno el texto, lleno de matices e ilustrado con generosa precisión.
ResponderEliminarAtractivo ese olor a tristeza, que es más un olor del alma. Me gustó.
Besos
Creo que la tristeza no es algo preciado por las personas, pero sin duda alguna es necesaria para seguir existiendo.
ResponderEliminarUn saludo.
Conozco ese aroma a la perfección, pero aunque nos sintamos embriagadas por él de vez en cuando no hay que dejar que ese aroma nos impida oler todos los demás. Un texto precioso!
ResponderEliminarUn beso
El olor de la tristeza es punzante, profundo, envolvente pero poco duradero...por eso de cuando en cuando podemos olerlo, tenerlo e incluso buscarlo...porque en el fondo embriaga, como esta vida, con sus cosas buenas y sus buenos y malo olores...
ResponderEliminarMuy bonito.
Besos