Puede que seas inaccesible, igual que
las montañas altas lo son…inaccesible a mis manos, a mi piel que sueña con
rozarte, pero a mi mente no…Estas firme en mis ojos y en cada uno de mis
pensamientos, al igual que al imaginarme sobre esas cumbres nevadas, siento el
aire puro rozarme la cara…
Y no se quema mi deseo por lo
inaccesible del momento, me alegro de saber que al igual que la montaña,
existes en algún lugar, y aunque mis pies no puedan colocarse en esas tierras
altas, mi horizonte se abre y se hace accesible a todo lo que vivo y me hace
soñar, me hace pensar y comprender que no hay nada que sea inaccesible, cuando
te haces accesible en cada uno de mis vuelos…
Y ya no existen obstáculos fuertes a
mis pasos…y me abro a través de ellos como el agua corre a través de los arroyos,
de los ríos hasta llegar finalmente al mar, en donde me elevo y vivo de la
manera que quiero, fundida en ese cielo, que es tu mismo cielo, a lo largo de
tu vida, acompañándote cada día, fluyendo desde arriba y no al pie esperando
sin moverme…
Una creativa manera de plantear el tema desde otro lado. Las distancias también puede ser la diferencia entre lo accesible vs lo inaccesible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué buen planteamiento el tuyo sobre este tema, me parece de lo mejor, Diva.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un beso.