4/5/24

Jueves de relato: Un reto oceánico


Mi abuelo solía ir al mar y durar varios días pescando antes de regresar con su cargamento. Al regresar, era costumbre sentarnos en la orilla y cocinar sardinas en varas alrededor de una fogata mientras el abuelo contaba sus historias de piratas…

…Fue un día que iba en mi barca navegando sobre aguas extremadamente cristalinas mientras disfrutaba de una noche repleta de estrellas …De pronto, todo oscureció y el mar le abrió paso a una enorme embarcación de velas negras desgarradas que azotaban al viento. Al frente de la tripulación se encontraba un fuerte pirata de apariencia sucia con una sonrisa en la cara que dejaba ver su reluciente diente de oro…su aspecto era como como el de todos los piratas, con una pata de palo y un parche en el ojo que me miraba con cara de pocos amigos, pero eso no era lo verdaderamente terrible en el barco…

 - Abuelo, que cosa podría dar más miedo que ese pirata? ..y el abuelo continuó con su voz tenebrosa…

Detrás del pirata, pegado a su espalda, se asomaba una borrosa imagen que solamente podía ser vista en las noches oscuras. Era un fantasma con forma de mujer que un día apareció de la nada y desde entonces torturaba al pirata quien se volvió malhumorado y extremadamente insoportable.

Tanto fue que le pidió que lo dejara en paz que un día, la figura se esfumó y con ello las voces en su espalda desaparecieron …pero algo sucedió…

De tener un aspecto cruel y perverso, la tristeza asomó en sus ojos y sus días se volvieron tristes…empezó a beber tanto que nadie le entendía lo que decía mientras iba dando tumbos por todo el barco, pidiéndole al fantasma que regresara…

-  ¿Y qué pasó con el pirata? ¿Regresó la fantasma, abuelo?

Pero no se escuchó ninguna respuesta. El abuelo como siempre, se había quedado dormido al final de sus historias, pero eso no nos importaba Lo mejor de la vida por aquellos días, era sentarnos bajo esas estrellas, a comer sardinas en brasas y escuchar las historias sin final del abuelo.


Si desean leer mas historias sobre piratas o retos en el mar, encuentren a Marcos en su blog 


6 comentarios:

  1. Esta si que es una historia de piratas, los abuelos sabían como hacernos felices.
    Un besote, feliz sábado

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  2. http://diasdeaplomo.blogspot.com/2:22 a. m.

    Me ha encantado todo lo que dice y sugiere.

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  3. Historias sin final que igual hacían soñar. Muy emotivo. Un abrazo

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  4. Entiendo el valor de los momentos compartidos pero me intriga como continúa la historia.
    Pero al menos hay una moraleja, que considero válida, no hay que espantar a una mujer. Aunque sea una mujer fantasmal, se puede extrañar su presencia.
    Y ella puede no desear volver.
    Besos.

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  5. Sorprende ese final abierto a la imaginación. Muy buen texto.

    Un abrazo.

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  6. Me gusta imaginarlo con su baso de ron, pirateado de algún bergantín.

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...