La gente que pasaba por la playa, no podía dejar de mirarla…Sara
se movía con gracia y pasión al jugar con el viento…, cada gesto y cada paso
eran el resultado de años de dedicación y esfuerzo. No solo bailaba con
técnica, sino que también ponía su corazón y alma en cada movimiento.
Nadie sabía que Sara mientras se sumergía en la música y se
dejaba llevar por el ritmo le entregaba en la danza a su amor, todas sus emociones
y deseos profundos. Su filosofía era 'meraki', hacer las cosas con amor y
esmero, y eso se reflejaba en cada arqueo de su espalda, en cada pirueta y cada
bostezo reprimido al exhalar su aliento….
El público no solo veía un espectáculo, sino que también sentía
la emoción y la pasión que Sara transmitía en cada actuación, podían sentir la
exudación de su sensualidad y al final dela noche, podían irse totalmente
complacidos…
Sara no solo era una bailarina, sino una artista del amor…
Una palabra con sentido vital, todo en esta vida si se hace con amor sabe y sienta mejor. Un besazo.
ResponderEliminarSara’s dance sounds truly mesmerizing, embodying the essence of ‘meraki’ in every movement. 🌟 Check out my new blog post: www.melodyjacob.com
ResponderEliminarSiempre se aprende algo nuevo. Un abrazo, Diva
ResponderEliminarMuy bien elegida esa imagen tan dinámica, de esa mujer tan atractiva. Tan apasionada Sara en su arte, su baile.
ResponderEliminarBesos, Diva de Noche.
insisto...quiero un beso de esa mujer danzando con la vida... me fascina la sensualidad que transmites.
ResponderEliminar..solamente soy la mano que mece la cuna...jajajajjaa o algo más
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