Que largo año…, ha sido un largo viaje a través de momentos de mucha alegría, de reencuentros con mi pasado, de pérdidas irreparables y también de enfermedades. Llegamos a Noviembre y ya se puede sentir cercano ese olor a navidad…ya muchas personas han sacado sus luces y adornos para empezar a decorar esas fiestas que cada año empiezan mucho mas temprano, otras van planeando lo que harán con el dinero que recibirán en sus utilidades…viajes, regalos, ropa y todo lo que se pensó comprar durante el año para celebrar su final.
El mundo material y mercantilista se prepara para el mayor despegue voluntario de dinero, las tiendas se llenan de mercancías provenientes de los grandes centros capitalistas, los niños comienzan a hacer sus listas y Santa empieza a desempolvar su traje.
Y aunque es en diciembre donde las personas intercambian sus regalos, comparten su alegría, la mesa y las historias de todo el año, en este año he recibido los míos por adelantado…

He tenido el regalo de haber visto a mi hermana después de casi toda una vida alejadas y compartido con ella durante algunos días, el regalo de una nueva amiga al hacer que encontrará de nuevo la amistad de alguien que creí alejado para siempre y la llegada del que fue mi primer amor de adolescente para compartir desde la lejanía todos los momentos que nos tocó vivir mientras estuvimos separados.
Se que van a venir otros años y tendré otras emociones, van a llegar otros cariños cuando la familia siga creciendo porque a mi vida le faltan muchas cosas aún por completar, pero se también que este año 2008 que casi termina quedará dentro de mi corazón para siempre porque fue un año en que el amor fue el principal protagonista.