Necesito un atrapasueños...

 

No se en que momento me creí o sentí hechicera…no tengo nada especial que me haga visible las señales que indican la entrada o salida, el principio o el fin del paraíso… Es cierto que la vida da,  ofrece, alcanza, permite, pero somos nosotros los que decidimos la dirección, el camino. Así como un día los pies dejan de pisar rastrojos y cardos para posarse en la hierba fresca así un día el camino se vuelve empedrado y lleno de grietas…No es fácil dejar que las cicatrices de viejos temores sanen pese a los recuerdos para volver a estar segura dentro de la soledad de nuestro destino y es en esos momentos en que nos damos cuenta de lo frágiles que somos…

…Cuando apenas disfrutaba nuevamente entre deseos que preludiaban realizar sueños imposible,

…cuando volvía a sentirme capaz de ser única como un bostezo desnudo que agita las hojas de este recién llegado otoño,

…cuando la promesa de una sonrisa retaba a las estrellas y yo confiada salía a colúmpiame en la ternura de cada esquina de la luna mientras coleccionaba nuevos versos y cuentos que ofrecer,

…cuando no existía la necesidad de mencionar estados de pertenencia ni de tiempo,

…cuando los anocheceres no restaban tiempo sino que sumaban vida entre metáforas de aromas y el viento silbando asentía que eso era ser feliz,

…cuando volví a cantar sin que el temor de lo vivido paralizase el futuro,

…cuando me entregué sin reservas, sin defensas, sin secretos, no supe ver llegar el momento en que perdí el paraíso…

En algún momento, en algún segundo, el azul de mi cielo se tornó gris y volví a sangrar, a romperme…las flores se volvieron espinas, la brisa  una tormenta desatada y pronto el desequilibrio concateno mis errores en duras palabras y en silencios...deje de sentir que era quien podía conseguir que la luna fuera el papel donde escribiría mis fantasías... de la misma forma inexplicable en que empecé a vivir dentro de un arcoíris me encontré fuera de el durmiendo sobre las piedras...y fue entonces que se oscurecieron las metáforas, los sueños y mi fe...

Quisiera tener un atrapasueños de colores…de esos que pueden robar mis suspiros y béberselos para que yo pueda dormir tranquila y que por la mañana me los devuelva de colores nuevos regenerando las utopías que creí macilentas en ese mismo arcoíris que forman los pedazos rotos de este amor...y por eso aún deseo que en cualquier destello de la madrugada se impongan tus ganas de seguir, de luchar…de seguir hacia delante donde la única meta a conseguir sea un instante juntos..