Busque un vestido
azul que hace tiempo no me ponía y anudé el cabello con cintas del mismo color.
Me gustaría decir que ese color hace juego con mis ojos pero soy con orgullo de
raza latina y tengo el negro bien profundo en la mirada…
Era una noche especial
y para celebrar arranqué unas flores y las coloqué muy cerca donde su aroma me
hiciera motivar a encuentros lejanos y junto al olor a humedecida vegetación
renovar esos momentos que hacen expandir este corazón que se hincha tan solo al
pensarte.
Preparé café para
ambientar el clima que ya para estas épocas se hace cada vez mas fresco y si
hubiera tenido algo de alcohol hubiera podido hasta darle calor al café
Esperando buscaba
fotografías que pudiera “tintear” con los colores que hagan juego con el lugar
en donde prefiero estar y hasta poner esa capita sepía en fotografías viejas
para sentir como se me apachurra el corazón. Lo mejor era poner el cielo con un
azul viejo y las nubes sucias, es mi terapia para divertirme mientras espero
No llegaste, no hablaste
y no te pude presumir que junto al vestido traía cocidos algunos momentos que
quería estrenar aunque no fueran originales. La música si era original pero mi
corazón de nuevo tomó su tamaño natural.
Era fin de semana,
así que todavía quedaba un poco para ser feliz.
Umm! la espera... ¿cabe esperar una continuación del relato?
ResponderEliminarEN cualquier caso muy hermoso, como todo lo que escribes.
Recibe un fuerte abrazo.
Tony.
Me ha encantado tu entrada. A veces no dejo comentarios porque soy un poco vaga :-) Pero me encanta tu blog y tu forma de escribir. Un abrazo Doña Bostezos!
ResponderEliminarSiempre es el momento de inaugurar instantes de felicidad. Lo de menos es el color de los ojos, lo maravilloso y magnetizante es la profundidad de la mirada. Saludos.
ResponderEliminarRenacer esperanzas y hacer henchir el corazón es imprescindible para la vida. Aunque siga la espera las sensaciones bien valen la pena.
ResponderEliminarUn abrazo
QUÉDATE CON LO MEJOR DE ESA ESPERA, LA ILUSIÓN AL PREPARARLA Y LA ESPERANZA DE QUE AUN LLEGUE...
ResponderEliminarSALUDOS AMIGA MIA
Querida Mirella, qué hermosura de palabras. Te imagino y te comprendo.
ResponderEliminarBesotes.