Pocos cabellos
como pelusas de nubes,
hilos dorados en
su cabecita bella
su piel amarillenta
espera el sol que lo mime
y sus ojos sublimes
me recuerdan estrellas.
Sentado parece al
pie de una ventana,
como pidiendo una oración
ya conocida
para que a él y
los suyos Dios los ampare
y no los desampare
ni de noche ni de día
Todo el tiempo es imagen
serena,
como si fuera visitante
de un país lejano
para mi que fue un
regalo traído por el viento
buscando los
cuentos tejidos con mis manos.
Sus sonrisas
parecen caminitos de ovejas
que acarician
dando brincos a este corazón
sus manitos de
lana se juntan apretadas
no quiere distraerse
por nada en su oración.
Ya los sueños
malos y las pesadillas
de las otras noches
han quedado atrás
reza por convertir
las lágrimas en sonrisas
se acabaron las
prisas, Dios trajo la paz
Y la abuela, la
awe...la awelita
se sienta tan
tranquila desde su diván
mirando su cara,
su nariz, su boquita
la vida es bonita,
junto a Sebastián
Ya me diras que te parece :) yo solo queria dejar mi parecer.
ResponderEliminarUn beso cielo
Mi querida amiga, qué ternura....me emociona leerte con ese profundo amor que desprendes para Sebastián.
ResponderEliminarOjalá que la vida sea buena con ambos.
Besotes.
Cuanto amor se desprende de tus versos hacia ese ser chiquitito que es tu vida y que Dios colme de felicidad.
ResponderEliminarBesitos para los dos
Qué sabia que eres en tus observaciones y en tus metáforas! Eres una persona muy sensible, reflexiva e inteligente.
ResponderEliminarAdmiro tus trabajos!!!