Esa máquina que soy yo...

Nuestro cuerpo no es una máquina robotizada que solo responde a medicamentos, es un ser perfecto que responde a una programación la cual se produce en nuestra mente bajo la directriz del alma...

A veces me pregunto para que tanto control, para que tratar de curar un cuerpo que por dentro se quiere morir…y no precisamente morir de muerte natural, porque naturalmente no es que lo quiera..lo que sucede es que lo quiero…no morir, eso no…pero lo quiero y yo se lo que me digo, aunque parezca algo loca o bipolar....de verdad a estas alturas ya nada me importa..solo que hoy me preguntaba si acaso vale la pena recurrir cada semana a pruebas agobiantes, soportar malestares que nadie entiende…. y es que ya ni ganas tengo de compartir mis cosas con nadie.....porque lo que verdaderamente quiero siempre termino por alejarlo de mi....

Dicen los que saben que el cuerpo tiene la capacidad de regenerarse y curarse por sí sólo, es una máquina asombrosa que no requiere sino los elementos necesarios para mantenerse en perfecta salud y equilibrio….ajá!! Ya te digo!…pero como se hace cuando el cuerpo en algún punto del camino decide que ya no quiere mantenerse en forma sin importar si se le cuida, sin agradecer los esfuerzos, sin menguar en nada su precipitada caída haciendo oídos sordos a los quinientos mil y un tratamientos….¿Será que soy tan egoísta que mi cuerpo lo es mucho mas y un día decidió apurar el proceso de desgaste y no me pregunto si quería irme con el..?

Yo se que tengo muchas razones para ser feliz y se que el tiempo cura todas las heridas, pero nunca nadie dice cuanto tardará en hacerlo, porque hay heridas que no se pueden curar ni aún siendo felices, algunas siempre quedan en el fondo del corazón, podrá pasar el tiempo y uno sentirse un poco más fuerte, pero no existe aún una maquina que evite que el alma siga doliendo cuando te das cuenta que todo ha cambiado,  que ya no eres importante, que solo te conformas con las sobras del tiempo de quien ya no tiene tiempo para ti hasta que te haces amiga de esa herida que se quedara contigo goteando para siempre...pensando en esos días que no volverán…

Yo no pedí tener lo que tengo…tampoco elegí ser como soy…quizás algún día quede repuesta de todo esto, quizás sane por completo y ni rastros quede dentro de mi cuerpo de esta pesadilla…pero a diferencia de quienes prefieren olvidar, yo me quedo con mis cicatrices, está en mí rozarla para que me duela o me haga recordar tantas cosas buenas que he vivido y viviré, porque el amor y el perdón todo lo pueden…y de verdad, aunque te cueste creerlo, yo nada soy sin tu amor…