Que diferente hubiera sido esa pose
tan antigua de El Pensador de Rodin, de haber nacido en una era de tecnologías
virtuales…Quizás no hubiese tenido que pensar tanto…le hubiera bastado hacer un
click y encontrar la razón de todo aquello que lo preocupaba…quizás hasta se
hubiera enterado que no existe tal puerta del infierno y que todo era parte de
una obra de teatro llamada la Divina Comedia...
Estatua emplazada en el Bulevar de Sabana Grande. Caracas |
Es que se le hubiera agilizado toda
esa carga pesada que parece haber llevado sobre sus hombros todos estaos años, y
hoy tal vez estuviera sentado tranquilamente en algún Boulevard francés, viendo
los turistas pasar al igual que él, buscando información y porque no...hasta
chateando con él…
Si….hubiera sido muy diferente,
estar sentado ya no en pose pensativa sino ayudando a cada persona que se le
acercara buscando información a través del brillo de su pantalla... ¿Quiere
saber dónde se encuentra? ¿Qué busca? ¿Ofertas de aparatos electrónicos,
videojuegos, información, películas, libros, amigos? …es que atrás quedaría ese
Pensador de Rodín para disfrutar hoy de los deleites de la nube, relajado y sin
preocupaciones...
Este nuevo pensador podría ver la
ciudad como el espacio perfecto para abrir ventanas mediáticas…ventanas que le
abrirían un mundo de conocimientos, de información, de saber…constantemente
alimentando su interés por las nuevas tecnologías, por todo aquello que le haga
llegar a mundos desconocidos, increíbles…emocionantes…Un pensador que ya no se
le viera pensar tanto sino que pareciera gritar:
“
¡Aquí estoy!, en presencia de un mundo paralelo, uno intangible, lleno de
infinita información, fácil acceso y en creciente desarrollo llamado Internet,
y otro, colmado de infinitas mentes, seres humanos, usuarios esperando ser
nutridos de conocimiento y saber, llamado Tierra…Día a día, me convierto en un
puente entre esos mundos: estoy en la Tierra y en el Ciberespacio y con tan
solo hacer click, me embarco en un viaje de sabiduría y entretenimiento,
buscando el equilibrio, buscando la Utopía..”
La cita este jueves es en el blog de Moli para ver mas sobre esculturas al aire libre..
Creo que sería un pensador que no piensa, si no que hace que esa pantallita brillante le diga lo que su procesador le indica o su buscador le informa. Me quedo sin dudarlo con el pensador original, con todos los dilemas que pensar implica.
ResponderEliminarMuy buen texto has logrado con esas dos estatuas y tus conclusiones sobre ellas.
Un abrazo.
Buenos días, Diva:
ResponderEliminarEnhorabuena por tu relato.
Leerlo me ha llevado a pensar en mí. Vale, de acuerdo que no soy una estatua adónica ni (espero) un monumento al mal gusto, pero sí que creo que el Arte sólo es tal cuando nos lleva a pensar/sentir ¿actuar? sobre la vida.
Aunque más que un pensador soy un soñador, no dejo de plantearme cómo ha cambiado mi vida y confío en que siga por su camino de adaptar su curso lejos de los disgustos. Mi pose y mis reacciones son contemporáneas frente a los novismos y tradicionales ante los sentimientos: procuro hacer lo que me acerca al estímulo y alejarme del aburrimiento.
Por eso me estimula el venir y leerte.
Un abrazo, Diva.
Muy probable que tuviera toda información a su alcance , pero estaría más sólo, moviendo activamente sus dedos, solo aislado del mundo con su única pantalla de cristal.
ResponderEliminarBesos
André
¿Que será del hombre si ya se le da todo precocinado, deglutido, pensado?
ResponderEliminar¿Donde quedan los sueños? ¿Como llegamos a los sentimientos?
Prefiero al pensador.
Un beso.
jeejejee seguro que Rodin jamás pudo imaginarse la manera en que hoy nos escapamos de la introspección reflexiva a través de los vericuetos del mundo virtual.
ResponderEliminar=)
Un abrazo
Pues yo creo que de él haría un ser semidivino, sobre todo porque veía ventanas abiertas al conocimiento y... no sé, eso de buscar a Utopía queda fuera de mi alcance, no persigo imposibles. Espero que ese nutriente sea el que yo quiero y no el que él decida darme.
ResponderEliminarYa veré si le pongo flores a esa divinidad, jejejeje.
Un beso y tu cafelito, amiga mía.
Siempre me ha parecido un pensador angustiado, que estaba en busca de todo lo que ya existe? Pero los entendidos en la materia dicen que piensa en las preguntas filosóficas de elementales. Lo cierto es, que tu original relato me ha hecho pensar, que con la maquinita en sus manos, su escultura se hubiese visto más feliz? =)
ResponderEliminarBeso
Yo tambien me quedo con el pensador original porque eso de tener todas las respuestas a mano, eso de no buscar mucho mas alla del conocimiento como tal....Pensar, sopesar, meditar esta mas dentro de la sabiduria, besos.
ResponderEliminarYo tambien me quedo con el pensador original porque eso de tener todas las respuestas a mano, eso de no buscar mucho mas alla del conocimiento como tal....Pensar, sopesar, meditar esta mas dentro de la sabiduria, besos.
ResponderEliminarY es que esa tecnología puede permitir acceso al conocimiento, si es eso que lo busca. Y seguro que un pensador actual puede usar esos recursos, para aportar su pensamiento. Y hay muchas formas de mostrarlo.
ResponderEliminarBien planteado.
Un abrazo.
Hace unos años tuve la fortuna de estar delante de "El pensador" de Rodin... y de bo decir, que como la mayor parte de las obras de arte, una cosa es ver fotos y otra tenerlas delante... las manos, los pies de dicha escultura dan impresión... tan grandes, tan potentes... los rostros con una expresión... Por más tecnologías que hayan, nada quitará al hombre (o al menos eso espero) la capacidad de sentarse a meditar, a pensar, a reflexionar.
ResponderEliminarUn besote!
Las tecnologías también son fruto del pensamiento. Por tanto, no creo que los avances tecnológicos priven al hombre de la necesidad de ensimismarse y pensar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.