Temperamento
infernal el de este domingo, con gotas que parecen ordenes encapsuladas de advertencia para levantarme de esta cama so pena de quedar postrada
de por vida… Y que si me quedo para siempre aquí dormida? Acaso algo sería diferente?...Ya
no me interesa revolotear por la casa, hoy no tengo ganas de poner la música a
todo volumen, ni descuartizar las letras en medio de mis tonadas…hay días en
que no tengo ganas de nada…que fin tiene romper este silencio que invade las
paredes de mi casa que se ha quedado tan grande y tan vacía…
Veo
el despertador en mi mesita de noche marcando las diez de la mañana, por lo que aún
es una mesa de mañana y yo aún sigo enrollada en la oscuridad de mis frazadas,
abrazando una almohada que ya ni me habla por haberse quedado sin palabras y
sin aire …tic tac tic tac...las quince pasadas y solo resuenan en mi cabeza
frases no tan lejanas…”los sueños nunca se desgastan…si acaso alguna vez se
esconden..”, pero ¿Dónde? ¿Dónde se fueron a esconder los míos?...Hasta hace
poco fue que salí de mi casa y ya se me gastó mas de media vida…
Que se desgaste este domingo sin pena ni gloria, con todos sus segundos tirados en una
alcantarilla para no tener que sentir el vacío que reina en el aire sin el
sonido de su voz…sin su risa, sin sus tiernas locuras que me hacían sentir de
nuevo como una niña a su lado… Tic tac tic tac..las 20:15..ahora si que la
oscuridad es total y ahora menos que antes tengo deseos de levantarme..ya pronto llegará el lunes con su movimiento particular…con
el trabajo…con su ritual monotonía y algarabía que me anestesian y me hacen olvidar…
-
Hola abuela…- leo el mensaje y mi corazón
se descongela…
- Abuela, te hice un dibujo…- y es
precisamente en este momento que todo mi malestar desaparece…el instante que le
devuelve al domingo todo su reluciente brillo y el que me recuerda que ya pronto llegara el
momento de estar juntas otra vez…todo de pronto en este minuto se llena de corazones..
Esta semana la canción de Sindel no admite comparación ni sustituto...por eso este relato tiene todo el sello de los hermanos Calamaro para "Este minuto" y mas minutos que encontraran en las Palabras de Sindel
Pareces compartir gustos musicales con Mara Laira. (de paso te invito a mi jueves de relatos).
ResponderEliminarInteresante lo que contás sobre la desmotivación y la motivación.
Saludos.
Me encanta venir a leerte, tu forma de relatar las cosas simples que en tus letras se viven con intensidad. Todos hemos tenido alguna vez uno de esos domingos en los que agobia el paso de las horas y nos atamos a la cama para pasarlas. Me gustó mucho el final, ese ángel que llega a rescatar las emociones para llenarlas de luz.
ResponderEliminarUn beso enorme.
'los sueños nunca se desgastan…si acaso alguna vez se esconden." me quedo meditando en ese pensamiento. Linda manera de transportarse tan sólo en un minuto.
ResponderEliminar=)
Este minuto te ha servido para aliviar una tarde de domingo tediosa. Y a mi para disfrutar leyéndote. Saltibrincos
ResponderEliminarTodo puede cambiar en un momento, ese mensaje te alegró el día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando todo parece sumirse en la oscuridad llega ese rayo de luz que todo lo cambia en un instante y es justo en ese minuto que la vida vuelve a florecer.
ResponderEliminarBesos
Cuando te leía podía sentirte, juro... esto me "toca" de manera particular, ya sabes... un besote y un abrazo enorme.
ResponderEliminarCuando en la vida el alma queda acariciada por motivos diferentes que no se olvidan llega ese minuto que logra revivirlos.Un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso y feliz comienzo de semana.
Marta
Lindo relato, en el cual en un minuto llegas a motivarte y renovarte de nuevas energías.
ResponderEliminarAdemás muy reflexivo.
No sabes como te entiendo...
ResponderEliminarpreciosamente descrito.
Esa soledad que revolotea dueña y señora y ese minuto en que el corazón henchido de gozo por esas palabras que hacen que la sangre siga latiendo. Bello relato. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.