Conocías de mis alegrías y ahora conoces de mis tristezas…esta soy yo, estoy aquí, detrás de la pantalla de tu ordenador y quiero seguir compartiendo historias...
Entonces
una mujer dijo: Háblanos de la Alegría y de la Tristeza. Y él respondió:
Vuestra
alegría es vuestra tristeza sin velo. Y de un mismo manantial surgen vuestra
risa y vuestras lágrimas, no puede ser de otro modo. Mientras más profundo cave
el pesar en vuestro corazón, más espacio habrá para vuestra alegría. ¿No es ,
por ventura, la copa que contiene vuestro vino la misma que fue fundida en el
horno del alfarero? ¿Y no es el laúd que calma y serena vuestro espíritu la
misma madera que fue tallada con cuchillos?
Mirad en el fondo de vuestro corazón cuando estéis contentos; comprobaréis que sólo lo que os produjo tristeza os devuelve alegría. Y mirad de nuevo en vuestro corazón cuando estéis tristes: comprobaréis que estáis llorando por lo que fue vuestro deleite. Algunos de vosotros tenéis la costumbre de afirmar: “La alegría es mejor que la tristeza”; y otros: “No, la tristeza es un sentimiento superior”. Pero yo os digo que ambos son inseparables. Llegan juntos y cuando uno de ellos se sienta con vosotros a la mesa, el otro espera durmiendo en vuestro lecho.
En verdad, estáis suspensos, como fiel de balanza, entre vuestra alegría y vuestra tristeza. Sólo cuando estáis vacíos vuestro peso permanece quieto y equilibrado. Así, cuando el que cuida el tesoro os levante para pesar su oro y su plata, será que vuestra alegría o vuestro pesar suban y bajen.
Mirad en el fondo de vuestro corazón cuando estéis contentos; comprobaréis que sólo lo que os produjo tristeza os devuelve alegría. Y mirad de nuevo en vuestro corazón cuando estéis tristes: comprobaréis que estáis llorando por lo que fue vuestro deleite. Algunos de vosotros tenéis la costumbre de afirmar: “La alegría es mejor que la tristeza”; y otros: “No, la tristeza es un sentimiento superior”. Pero yo os digo que ambos son inseparables. Llegan juntos y cuando uno de ellos se sienta con vosotros a la mesa, el otro espera durmiendo en vuestro lecho.
En verdad, estáis suspensos, como fiel de balanza, entre vuestra alegría y vuestra tristeza. Sólo cuando estáis vacíos vuestro peso permanece quieto y equilibrado. Así, cuando el que cuida el tesoro os levante para pesar su oro y su plata, será que vuestra alegría o vuestro pesar suban y bajen.
Kahlil Gibran
Yo tambien estoy aquí detrás de la pantalla y me gusta tu blog y lo que escribes.
ResponderEliminarTe mando un beso fuerte.
un buen amor, es el que ama en su conjunto. Amar solo lo bueno de una persona, no es amar.
ResponderEliminarBesibrazos