13/12/12

La Navidad de Sebastián

Sebastián venía caminando por una de esas calles de pueblo, jugando con guijarros y levantando polvo por doquier, ya limpiaría sus botas antes de llegar a casa para no enojar a su madre que le halaba de las orejas si llegaba sucio. El sabía que debía cuidar esos zapatos porque la señora donde trabajaba su mamá solo le pasaba zapatos de año en año que era cuando limpiaba el ropero de su hijo. El pequeño Sebastián nunca había tenido zapatos nuevos y no le importaba usar las chivas de otros, pero lo que le daba vergüenza es que Sofía lo viera usando los zapatos viejos de su hermano

“….si tuviéramos mas dinero….” pensaba..

A lo lejos pudo ver a Samuel, un compañero de escuela que era el hijo de la tienda mas grande del pueblo…siempre bien vestido, con sus padres que parecían salir de una revista de moda y su auto lujoso…como deseaba ser como Samuel y vivir su vida..Apuró el paso porque ya anochecía y a su mamá no le gustaba que se quedara afuera hasta la noche. Entró a su casa y miró su pequeño arbolito con apenas unas esferas muy gastadas y con las luces que solo aguantaron unos días y dejaron de alumbrar…

-          - Se que no tendré ningún regalo esta Navidad, para que pusimos ese árbol tan feo?..le dijo a su madre que en ese momento entraba en la pequeña pieza que servía de sala cocina y comedor

-          - Esta noche es Nochebuena y mañana es Navidad, deja de lamentarte, tu padre quizás haya tenido suerte hoy de encontrar algún trabajo…

Pero las esperanzas de María se esfumaron al poco tiempo cuando con cara de derrota llegó el padre a la casa. Había preguntado en todos lugares posibles, pero nada…no había vacantes para nadie, mucho menos para él que no tenía estudios. El tan solo quería conseguir algo de dinero para recibir a su mamá que este año pasaría las Navidades con ellos, no quería que se diera cuenta de su situación.

Algo haremos viejo, no te preocupes. La señora me dijo que me daría algo de su comida como regalo.
Te conformas con sobras, María, yo prometí cuidar de ti y de Sebastián y míranos..tu trabajas limpiando una casa y Sebastián cada día esta mas flaco

Sebastián sufría al ver a su padre así y no quiso comer esa noche. Le mintió a su madre diciéndole que Samuel le había invitado algo de comer de camino a casa. La verdad era que el dolor por sus padres no le dejaba probar bocado…se acostó para que terminara ese día y poder levantarse al día siguiente a ver si por casualidad Santa le había dejado algo

-          - Si tan solo tuviéramos mas dinero…se repitió varias veces antes de dormir…si tan solo tuviéramos mas dinero..

Al día siguiente Sebastián venía caminando por una de esas calles del pueblo, jugando con guijarros y levantando polvo por doquier, ya limpiaría sus botas antes de llegar a casa para no enojar a su madre que le halaba de las orejas si llegaba sucio. El día de ayer había sido algo triste para él, pero al menos ya era Navidad. A unos metros cerca de él vio a Samuel que se subía al auto junto a su padre…ambos vestían de negro y le dio la impresión que iban llorando pero no se atrevió a acercarse para preguntar. El padre de Samuel era un hombre algo gruñón y a Sebastián lo asustaba un poco. Llego a su casa y miro el árbol, estaba igual que ayer y no había nada debajo. La mamá se acercó y le dijo que se lavara las manos para comer antes de irse a dormir para que esperara la llegada de la Navidad..

-  Mamá…hoy es Navidad…anoche fue Nochebuena, no te acuerdas?
-  Sebas, parece que has tomado mucho sol…ve a lavarte y no digas tonterías…hoy es Nochebuena y mañana llega la abuela a comer con nosotros así que debes acostarte temprano

Hizo lo que le ordenaron a pesar que algo le daba vueltas en la cabeza…quizás su padre tenía razón…no comía bien y eso le estaba afectando

-          “Si tan solo tuviéramos mas dinero….” se volvió a lamentar antes de dormir..

Al día siguiente Sebastián venía caminando por una de esas calles del pueblo, jugando con guijarros y levantando polvo por doquier, ya limpiaría sus botas antes de llegar a casa para no enojar a su madre que le halaba de las orejas si llegaba sucio. Vio en dirección donde estaba la tienda del papá de Samuel y vio un hombre con un niño cargando unas cajas mal amarradas en un camión algo destartalado. Al voltearse el niño pudo reconocer entre las lágrimas a Samuel. Sebastián no entendía. Solo hasta ayer ellos tenían un auto lujoso y vestían bien.. Esta vez si se acercó a saber que pasó

 -  Samuel…donde van? Porque vistes así?

El niño se enjuago las lágrimas con los puños y con algo de rencor en sus ojos le contestó:

 - Y tú me preguntas que sucede, Sebastián? Si por culpa de tu padre estamos así, por culpa de él perdimos todo
  -  No entiendo..que tiene que ver mi padre? No pasaras la Navidad Aquí?
 - No me importa que mañana sea Navidad, a donde vamos no creo que podamos disfrutarlas nuevamente

Mañana Navidad? Es hoy….o ..era hoy? Sebastián con sus 10 años no entendía todo esto…corrió y corrió hasta llegar a su casa…El lugar en donde ayer estaba su casa había cambiado… o era hoy? …atravesó el hermoso jardín…Pero ellos no tenían jardín!!!…en lo que abrió la puerta se encontró con su madre que le hablaba de una manera tan diferente..no sentía el cariño que siempre había en sus ojos cuando lo recibía

 - Sebastián, me parece que ya hemos hablado de tus salidas por este pueblo…los hijos de esta gente son unos pata en el suelo..sin clase…no veo la hora de mandarte al internado de la capital
Que?...a que hora regresa papá? Le dijo algo desesperado a su madre
 - Regresar de donde?...que te sucede Sebastián?
De buscar trabajo, esta mañana salió a buscar trabajo… no?
 - Querido…siéntate…creo que has llevado suficiente sol por esta semana. Tu papá está en el salón hablando con sus socios..
  - Cuales socios??

Corrió al salón…no sabía de donde había salido ese salón, su casa solo tenía una pieza para todo..

 - Papá…creo que estoy mal…debo tener algo en la cabeza…mejor me iré a dormir para esperar la llegada de la abuela..
  -  Sebastián …creo que es hora que superes la muerte de la abuela..
 - Que??? De que hablas…la abuela viene mañana a comer
Siéntate…recuerdas que la abuela murió y nos dejó su casa, la que vendimos y con ese dinero empezamos a progresar?
  - Papá…Mi amigo Samuel me dijo que tú le robaste a su papá..
Eso es mentira. El padre de Samuel empezó a beber cuando murió su esposa y se dedicó a los juegos y otros vicios. Cuando necesitó dinero yo le presté pero a cambio puso de garantía su casa y la tienda. No pudo pagarme y por derecho es mío lo que tiene.
  - Se irá del pueblo para siempre…están pobres
Ese no es mi problema, hijo…hay gente pobre y gente con dinero. Ahora nosotros estamos arriba y los demás no importan. Tú te irás pronto a estudiar afuera y aumentaras la riqueza….no era lo que decías hace un tiempo? Que querías tener dinero?
-  Papá….no me gusta como hablas, no me gusta como habla mamá..ustedes no son así…
 - Hijo ya basta..ve a dormir que tu madre y yo pasaremos las Navidades en casa de mis nuevos socios y tú te quedarás jugando aquí con los nuevos juguetes que te hemos comprado para Navidad

Sebastián corrió a su cuarto…todo estaba lleno de juegos de control, de videos, todo lo mas moderno...se tiró en la cama y lloró…

“No quiero esto..no quiero tener dinero…quiero a mi abuelita..quiero a mis papás de nuevo…no quiero tener dinero…no quiero tener dinero…” se lo repitió varias veces hasta quedarse dormido

Al día siguiente abrió los ojos despacio…no quería encontrarse de nuevo en el camino pateando guijarros...el sol le cegaba por detrás de los parpados y al abrirlos se dio cuenta que estaba en su cuarto y la ventana dejaba entrar el reciente sol..

  - No estoy en el camino…

Miraba su cuarto antiguo, con el vidrio de la ventana roto y las paredes a medio pintar. Corrió escaleras abajo y vio entonces el arbolito de apenas 3 bolitas de colores gastadas y sus luces apagadas con una pequeña bolsa de papel marrón bajo sus escuetas ramas...tenía un lazo de color verde que alguna vez vio en los cabellos de su madre. Afuera de la bolsa se leía: “Para nuestro querido Sebas de sus papás”
Lo abrió despacio, no quería echar a perder ni el lazo ni la bolsa y al terminar pudo ver en su interior un trompo de madera hecho sin duda por su padre con su navaja y llevaba pintadas unas franjas de colores que seguro su madre se había ingeniado para pintar. Sus lágrimas se descolgaban de sus ojos y corrió hasta el cuarto de sus padres que se quedaron algo asustados al sentir como Sebastián se tiraba en su cama y los abrazaba

Graciassssssssss decía y los besaba…graciass es una linda Navidad…y sus lagrimas seguían saliendo
Pero Sebas que te sucede??
Los quiero mucho..los amo…no necesito nada mas que tenerlos a ustedes a mi lado, les prometo que estudiaré mucho y les daré lo que se merecen…y..

En eso sonó el timbre y se bajo corriendo de la cama

-  Debe ser mi abuelaa!!..…Abuelaaa ya bajo a abrirteee!!

Sebastián corría y brincaba sin parar para alegría de sus padres y de su abuela que esa mañana se encontraban sentados en la mesa desayunando un rico pan que la señora donde trabajaba María les había enviado con su hija Sofía y un delicioso jamón que la abuela trajo desde su casa. Nunca Sebastián tuvo una Navidad mejor que esta, ni siquiera las veces que regresó al pueblo junto a Samuel para disfrutar las vacaciones de Navidad los años que duraron en la universidad…porque si, Samuel y Sebastián fueron amigos para siempre y se fueron a estudiar Medicina a la capital, sus buenas notas le permitieron una beca y el padre de Samuel ayudó en algunos gastos…pero a decir verdad, creo que Sebastián si tuvo una mejor Navidad que esta….la Navidad que Sebastián le pidió a Sofía que se casara con él…

Sebastián se fue caminando por esas calles de pueblo, jugando con los guijarros y levantando polvo por doquier, ya no le importaban sus zapatos, ni si su madre lo regañaba al llegar a casa solo pensaba…ella dijo que Si!!.

(Dedicado a mi pequeño Sebastián que siempre estará presente en todas mis Navidades)

5 comentarios:

  1. Hola, ya te cogí el link para incluirte en la lista de los cuentos. Cuando se vaya a hacer el libro te copiaré y lo ponemos ahí.

    Un abrazo.

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  2. Tu pequeño Sebas no tiene más remedio que ser un niño muy feliz con estos regalos tan hermosos que le haces. ¡Felicidades!
    Besos

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  3. Un Lindo y Entrañable cuento, que solo podía salir de ese corazón tan Bello y Grande como el tuyo.

    Mil Besos y más allá

    STEMA, sabes lo que te quiero.

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  4. Precioso cuento con maravilloso final.

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  5. Un cuento precioso, por fin Sebastian se dio cuenta de lo importante en esta vida. Yo ya he colgado el mio, visitalo si quieres. Un besote y feliz navidad!

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...