Este era un hombre muy simpático que tenía una debilidad, vamos, como todo el mundo. No podía imaginarse ni mucho menos pensar levemente en la forma de una perilla de esas que usan los radios antiguos para sintonizar, sin que le produjera una dulce sensación el girarlas a cada lado en su mente…lo mismo le sucedía cada vez que pedía un martini con cereza y aceituna o cebollita….Como le gustaban a él los martinis!!! Sobre todo el dar la vuelta a las cebollitas cambray porque le recordaban de nuevo las perillas…sobre todo a esas que traen su propio dulce y en su propio envase.

Un día se encontró de frente con una mujer en cuya blusa se marcaban los bordes esféricos de…unas perillas (pensó él) y se le quedó viendo mientras se acercaba dejando su mente volar tras esa sintonía modular que le proporcionaba su vaivén.

Ël no era de esos tipos lambiscones ni mucho menos, siempre respetuoso de las damas que pasaban por su vera, pero bastaba que recordara su pequeña obsesión por las perillas para perder todo el glamour.

- Señorita, disculpe si la he incomodado en verla de esta manera, pero las formas que traspasan la tela transparente de su blusa me taladra el cerebro hasta desvariar

- Señor, veo que sus dedos no dejan de moverse como si intentara tocarlas, pero creo que eso no es posible.

- No es mi culpa…es culpa de las perillas y es que no puedo controlar mis pensamientos. Pero no creo que nadie pueda ser castigado por ellos

- En ese caso venga…en vez de perillas le serviré una manzanilla y mientras se calma le contaré una historia sobre la dulce manzanilla que antes no era una hierba ni una rama..mas bien parecía una ramer…el caso es que se entiende lo que digo.

Resulta que hace muchos años, cuando Dios empezaba a crear el mundo, hizo al hombre y a la mujer..(unos dicen que primero al hombre y otros mas documentados dicen que no fue asi…) pero se dio cuenta que ambos se aburrían en el paraíso. Todo era tan perfecto que creaba tedio, el sol salía, los pájaros cantaban y Adán y Eva, solo hacían era mirar el paisaje.

- Hola Adán

- Hola Eva

- Que tal?

- Aquí…lo mismo

Dios los veía y trataba de inventar algo que los hiciera salir de su aburrimiento, así que pensó en crear algo que les produjera curiosidad antes de que cayeran en la rutina. He ahí que se le ocurrió poner un árbol del cual ellos se sintieran tentados pero del cual no podrían coger su fruta. El problema sería a cual de todas las frutas colocaría en ese árbol…

Según algunos manuscritos encontrados se descubrió que en el Edén, la fruta que Dios había escogido de primerito era la pera, esa iba a ser la fruta prohibida pero la manzana celosa de las curvas de la pera le colocó un hechizo que la hizo quedar dormida el día de la audición y la manzana poniéndose su mejor color rojo tentación acudió presurosa. Dios al verla tan brillante y roja dijo en toda su retumbante voz…”Éstaaaaa…ésta es la fruta prohibida”..

Cuando la pera se enteró de lo ocurrido se puso verdeeeee de envidia y juro que tendría que vengarse de la manzana. Fue donde un brujo y le pidió algo para poder ser mejor que su rival y por eso al beberlo la pera tuvo mas curvas parecidas a las de una mujer y la hizo mas jugosa…cada vez que un hombre muerde una pera..se le sale el juguito por la comisura de los labios…cuando ve a una pera se recuerda de la figura femenina y vuelve a soltar juguito por la boca..en fin..la manzana solo quedo como símbolo de pecado pero sin mucho talento..salvo el color que es usado como Rojo tentación…pero muy competido con el vino…además, su andar por la historia ha sido un sinvivir, como aquella vez que Guillermo Tell para tratar de demostrar su puntería la colocó en la cabeza de su esclavo y la atravesó con su flecha hasta partirla en dos.

Tampoco es que se viera muy bien en aquellos festines de la realeza donde era colocada como invitada a la mesa, pero no como una figura especial sino dentro de la boca de un chancho (digo chancho y no se que me recuerda…..) el cual exponía su cuerpo seboso y desnudo sobre bandeja de plata. Que horror!! Hasta el chancho se encontraba en mejor lugar que ella. Y ni se diga sobre lo que le hizo a la pobre fruta el Disney…eso si que fue actuar con alevosía y ventaja al ponerla en su película como la causante del coma de Blancanieves que ya de por si tenía mucho aguantando a los 7 enanos como para tener que casarse con un príncipe que no sabía ni reconocer si estaba viva o muerta.

El hombre miraba asombrado a su cuenta cuentos, como miraba aquel rey a la hermosa Sherezade cuando llegaba cada noche a su alcoba a contar una historia y así evitar su muerte.

- Terminaron las desdichas de la manzana?

- Espere..no siempre ha padecido, algunas veces hasta ha sido causante de grandes cambios

Calmada y como quien cuenta una historia a un pequeño, la mujer continuaba relatando la vez que un joven hombre se puso a flojear bajo un árbol y mientras dormía una manzana cayó sobre su cabeza lo que le hizo pensar que habían fuerzas que hacían caer las cosas..(aparte de los años que todo hace caer para no levantar jamás). Agradeció no haberse acostado bajo un árbol de sandías, pero es que la verdad el hombre que descubrió la gravedad sabía sobre botánica lo que yo se de energía nuclear, pero al menos la manzana sirvió para algo esta vez tanto asi que muchos años después el famoso Sinatra le compuso su Oda a la Gran Manzana o como se conoce en el argot popular como New York New York.

- Todo eso le sucedió a la pobre manzana? – Dijo el hombre compungido

- Si, muy triste lamentablemente..pero así sucede cuando se actúa mal

- Como sea- prosiguió- ya se porque su afición por las perillas y todo aquello que signifique dar algunos giros…y tiene razón en mucho…los pensamientos no son condenados..eso es algo que repetiré hasta la muerte… de mi piel hacia afuera soy una persona...de mi piel para adentro soy otra muy diferente y nadie puede dominarme..ni cambiar lo que se piensa o siente.

- Y que paso con la pera?

- La pera…espera…dijo ella con tono seductor y así el hombre entendió que era hora de tocar las perillas.