Viniste un día como viento cálido después de una tormenta

en medio de aguas revueltas tendiste tu mano hacia mi,

y aunque mi corazón no estaba preparado para amarte

sin miedo a inundarse nuevamente lo abrí de par en par

Y fueron tus brazos el descanso de mis luchas internas,

tus besos me dieron esa fuerza que me hizo levantar,

tu amor puro el sustento a tantas vagas esperanzas

que renacieron estas ansias ilusionadas por amar

Y me encuentro de nuevo flotando en aguas mansas

cálidamente protegida e Inmersa en su profundidad

disfrutando en mi interior de esta completa entrega

de saber que sin tropiezos podemos juntos continuar

Porque ya no hay dudas, se terminó la larga espera

tus ojos son el faro que me protege en este mar

y aunque las aguas se pongan algo turbulentas

y en mi camino aparezcan piedras o nubes negras

…tu y yo, nadie mas.