Es de noche otra vez…me tomo una leche tibia mientras la música empieza a sonar otra vez. He dado vueltas por la red, he leído, me he puesto a escribir…necesito pensar en ti, repasar lo acontecido durante el día, guardar tu voz en mi memoria para no olvidar lo que dijimos.

Estarás durmiendo a esta hora o pensando:... “¿Ya estará dormida?”

Imposible, estoy inventando la formula de encontrar la manera de llegar a los pliegues de tus labios y maquillar mis palabras para no sonar tan cursi, pero mis vanos intentos pierden fuerza alrededor de tu cuello mientras se abre un boquete en el centro de mi pecho que deja escapar esa vocecita metiche que cada noche sale para ir a buscarte en los sueños y que tan fácilmente me convence…

“Duerme, que he de ir a asomarme en sus sueños y mientras sueña aprovecharé el involuntario movimiento de sus pestañas para introducirme en su mente. Le llevaré remolinos de besos reptados desde el exterior para hacerlos subir por su almohada aún mojada por las  lágrimas derramadas alguna noche anterior. Pintare con polvos de estrellas el perfumado camino a mi escote y duendes de amor han de guiarlo a noches en vela para derramar en su boca universos de magia entre juegos y risas, pero solo será posible si duermes..

Duerme…necesito que caigas soñolienta en los brazos tibios de esta medianoche mientras el disco blanco encantado de esta luna alumbre el encuentro tan esperado por los dos. He de llenar de lirios los lugares donde caminemos y escucharé sus versos a tan delicada flor, pero duerme… hasta las sombras empiezan ya a cabecear por las esquinas y el mundo a tu alrededor languidece menos tú. Yo mientras duermas he de volar presurosa hacia la ventana abierta de su habitación, y como aquel aire juguetón que mueve y alborota sus cabellos inundaré otra vez su aposento para llevarlo a tierras extrañas acomodada en sus sueños.

El dormirá para el resto del mundo, pero para mi, es en la noche cuando existo, cuando tejiendo con hilos encantados le doy vida a un nuevo cuento, donde su amor para ti es profundo, es eterno y que mañana al despertar en su lecho, el creerá que he sido tan solo un sueño aunque pueda sentir en su cama mi perfume, y tú despertaras pensando que lo tuviste de nuevo en tu cuerpo…pero por última vez te lo pido…ya duerme..”..