Por las noches antes de acostarme, te busco entre las
melodías de otros amores queriendo evocar tu respiración….que extraño late mi
corazón cuando te encuentras lejos… pareciera sin saldo, cortado, suspendido y
sé que palpita porque aún respiro, pero no se siente igual, ni las cosas que
veo, las calles, los jardines, los niños, todos me son tan ajenos, como fotografías
de un tiempo, que sin tu tiempo, se ha quedado detenido entre el brillo de unas
paredes de cristal…
Y por eso me pierdo entre el llanto de un violín que
entona el lamento de las sirenas en invierno, imaginando a que debe oler tu cuerpo cuando aparezcan los primeros fríos, como se han de ver las calles solitarias esa primera
noche que regresemos tarde de algún bar, ebrios y felices, pisando las horas caídas que se esconden debajo de las ultimas hojas secas…porque así evito sentir, lo que deben sentir las
orillas cuando extrañan las olas que una vez abrazaron sus arenas y se
marcharon sobre aguas frías hacia el otro extremo del mar, porque prefiero
imaginar, esperándote por encima de todo lo que soy y lo que no soy, con la
seguridad que espera el árbol de ver resurgir sus verdes al llegar la primavera…
Así te espero y esperaré aquí a estas horas, cuando la noche se queda muda y te busco afanosa en cada nota, aquí donde me encierro a conversar contigo y caer en un imaginario abrazo, recordando lo que sentí aquella primera vez que vi tus ojos y que ahora, aunque no pueda verte, puedo continuar sintiendo …T.Q.I..
Así te espero y esperaré aquí a estas horas, cuando la noche se queda muda y te busco afanosa en cada nota, aquí donde me encierro a conversar contigo y caer en un imaginario abrazo, recordando lo que sentí aquella primera vez que vi tus ojos y que ahora, aunque no pueda verte, puedo continuar sintiendo …T.Q.I..
Me ha encantado este relato.
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