La muerte muriendo
y el rio riendo
y el papa paciendo
y el lirio liriendo
y el credo creyendo
y Adán sin atuendo
de estrella en estruendo
reverdinaciendo
muriendo
muriendo la fidelidad
sin fe.
..sin fe…sin fe….
Cuando me sobrevienen esos estados temporales de tibieza e insípida
tranquilidad, sin sentir placer, sin amor, se llena mi alma inestable de un
sentimiento tan doloroso y miserable que extraño sentir dentro de mí esa rabia
que hace arder un dolor verdadero y endemoniado en vez de esta confortable
sensación de estar viviendo en la casita de la pradera….
Me voy a buscar nuevas emociones, donde encuentre temporales y nubes
negras...necesito sentir en mi interior un fiero afán de sensaciones, de
impresiones fuertes, sentir rabia por esta vida degradada, superficial,
esterilizada y sujeta a normas…unas ganas irrefrenables de explotar iglesias y
catedrales, congresos y parlamentos donde hacen reglas de tres que no sirven
para todos, quitar a jirones las máscaras sonrientes de payasos burgueses con
barrigas repletas de gusanos…
No puedo seguir viviendo en esta condición de comodidad y de cuidados
excesivos cuando todo esto es lo que yo más odio, detesto y maldigo…esta
satisfacción de prosperidad burguesa reflejo de todo lo mediocre, normal y
corriente.
Tienen razón los que dicen que la vida es maravillosa, pero lo más
maravilloso es que tiene fin….tengo ganas de vivir, excepto en momentos en que
no encuentro sentido el hacerlo…
(leí las contraindicaciones del Fipexiam para saber si estas ideas eran por
alguna reacción a la penicilina..pero no…solo es mi estado febril el que
escribe)
Tu estado es como la tempestad que se avecina, llama a la brujita para que te eche una mano.
ResponderEliminarMi querida amiga es un buen momento para dejarse llevar como mecida por las olas, si estas "pachuchita" razón de más...seguro que en su momento, cuando estes más fuerte soplará el viento, se agitarán las olas y tendrás tu tempestad particular.
ResponderEliminarBesotes....y mucha energía.
Me he dejado llevar por la veleta de tu tempestad y a fe que me he divertido. ¡Felicidades!
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