Lentamente
voy desgarrando uno a uno
cada trozo
de mi que recuerde
tu boca
imaginada resbalando sobre mi piel,
tus
manos sobre mi cuerpo
delineando
la curva de mis pechos,
tu
mirada que se hundía en mis entrañas
ese tu
olor que me encendía la sangre
y las
caricias que me hacian estremecer
con crepusculares
sudores
en sábanas
estrujadas
...
Quiero hacer jirones mi piel
y dejar
atrás todo lo que no entendiste
ya no
mas corazones tristes,
intenta
al menos comprender
que sin
tempestades el amor no existe
el amor
es un volcán, un rayo fulminante
es huracán,
es sol en llamas
no
digas entonces que me amas
cuando
no pudiste comprender
..
Esta
noche me desgarro en guiñapos
tan solo
el viento roza mi piel,
hago de mis delirios de amor harapos...
nuevamente
divago….
De esas veces que intentamos arrancar hasta la última caricia de la piel.
ResponderEliminarHermoso texto, divina imagen.
El encuentro es fuego, sin duda, y la ausencia, frío. Que ese desgarro no te haga harapos y que tus jirones encuentren la receptividad que sueñas.
ResponderEliminarLa ropa siempre se nos cae a jirones, o nos la acaban quitando...
ResponderEliminarSaludos y buen domingo.
Esta vez sí, muy erótico, no como el post aquel del capricho jajaja!, que al final era otra cosa xd
ResponderEliminarEs admirable como escribes, en este caso tu escrito rezuma sensualidad, incluso en el final, y pese a la tristeza. Impresionante.