Amarte
en la noche y en el silencio,
amarte
en la soledad y en la ausencia,
amarte
en el frío litoral de los sueños
tal
es mi destino: amarte siempre,
porque
quiero, porque me da la gana.
Llega
la noche y tú no estás,
como
hace días, como será siempre
y
aunque se que hay estrellas
y una cantidad monótona de grillos,
aunque
se que existe un mar intensamente azul allí abajo,
también
se que hay un horizonte como un incendio,
una
tristeza que arrasa mis ojos
y que
marchita las flores por donde paso...
(Fotos de Angel Charela).
Así debe ser el amor, sin medida ni tiempo, en presencia y en ausencia: sólo la fidelidad lleva al amor a la meta.
ResponderEliminarPreciosa declaración de amor, mucha pasión.
ResponderEliminarSaludos Mirella.
Hasta pronto.