Hoy
tengo tantos recuerdos en mi mente…la vida nos llena de imágenes y de personas
que ya no están cerca pero que de un modo u otro siguen presentes en nuestro
pensamiento…
Hace
un momento vi la película Wall Street y
en una parte de su guión menciona que “ el mejor capital de la vida no es el
dinero…es el tiempo”…y que gran verdad que es…mi tiempo es todo lo que tengo y
se ha valorado en demasía a través de los años…cuantos recuerdos atesoro, cuantas
situaciones, cuantos amores…
Aquí
estoy en este momento a solas, sin hacer nada, como me gusta estar para pensar …pasando el tiempo y mirando sin ver nada tan
solo retrocediendo el tiempo, caminando hacia el pasado para revivir bellos
momentos, encontrando viejos retratos desde el rincón de mis recuerdos…
Ahí
se encuentran mis alegrías y esas sonrisas al viento, las que he compartido
junto a personas que en algún momento significaron algo para mi, que me
llenaron de bellos momentos…leo cartas viejas, poemas de amor que fueron
escritos para mi llenos de sentimientos y que hoy , aunque para esas personas
haya dejado de significar algo en sus vidas, no olvidaré que amé cada momento vivido a su
lado…
Fotos
empolvadas desde aquellos tiempos en que no tener compromisos era mi bandera,
cuando el tiempo parecía que no tenía final, aquel primer beso que se ha
repetido a lo largo del tiempo, en otros labios, con otras caras, pero el amor
estaba presente cada vez, como la primera vez ….no voy a llorar porque mentiría
si digo que no fui feliz…he sido muy feliz cada vez …
Ha
valido cada segundo que he vivido amando…no puedo decir que sea de esas mujeres
que solo han tenido un amor en la vida, pero si que he amado y me han amado….algunas personas le llaman ilusión a eso y no amor.....otros quizás algo pasajero, pero como sea que sea, siempre recordaré las veces que he sentido el amor cerca...eso
importa…
" Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu
pelo...
y por las calles voy sin nutrirme,
callado,
no me sostiene el pan, el alba me
desquicia,
busco el sonido líquido de tus pies en el
día.
Estoy hambriento de tu risa resbalada,
de tus manos color de furioso granero,
tengo hambre de la pálida piedra de tus
uñas,
quiero comer tu piel como una intacta
almendra.
Quiero comer el rayo quemado en tu
hermosura,
la nariz soberana del arrogante rostro,
quiero comer la sombra fugaz de tus
pestañas
y hambriento vengo y voy olfateando el
crepúsculo
buscándote, buscando tu corazón caliente
como un puma en la soledad de Melbourne…."
(gracias Luc...me hacía falta..el tiempo sigue siendo nuestro).
Hoy he disfrutado con tu entrada y tus pensamientos,que son los mios, y con todo mi cariño te envio un fuerte abrazo.
ResponderEliminarComprendo tu hambre, Mirella, sobre todo desde la altura de mis años cuando vislumbro que cada vez tengo menos saldo. Me consuela mirar hacia atrás y me ilusiona lo que aún queda por llegar, pues hasta el último instante todo es vida y vida en plenitud. Un abrazo.
ResponderEliminarTodo el tiempo es tuyo.
ResponderEliminarBesibrazos.
;)